
10 Diciembre, 2020 por Iago Miragaya
Día a día nos llegan vídeos de nuestros estudiantes preguntándonos…
¿Qué es lo que estoy haciendo mal?
Hacemos todo lo posible por ayudaros y daros los mejores consejos, y algunos de los problemas en común que hemos visto en todos estos vídeos pueden solucionarse fácilmente.
Son fallos que nosotros cometíamos al principio y que creemos que todos los filmmakers pueden cometer al comienzo de su carrera.
Comenzamos con el más común.
Uno de los principales problemas que nos encontramos siempre que hablamos con nuevos Filmmakers es que graban y editan con un framerate equivocado.
Demasiadas veces nos llegan vídeos grabados en 30 o 50fps y luego editados en una secuencia o proyecto de esos mismos fotogramas, en lugar de grabar o establecer esos fotogramas a 25fps en la edición.
La mayoría de películas hoy en día están grabadas en 25fps, esa es la velocidad a la que están acostumbrados nuestros ojos cuando vemos películas profesionales. Estos 25fps y una velocidad de obturación del doble de la tasa de fotogramas replican el desenfoque de movimiento que vemos normalmente con nuestros ojos, en definitiva, se ve más natural.
Cuando grabas a un framerate superior a 25fps como hacen la mayoría de los principiantes va a hacer que tus vídeos parezcan una telenovela o un telediario porque esa es la tasa de fps en el que están grabados normalmente.
Aunque hay veces en las que sí grabaremos a fotogramas superiores como 30 o 50 pero sólo hacemos eso cuando planeamos reducirlos a 25fps en postproducción y lo hacemos para crear «slow motion» o cámara lenta.
Igualmente 30 fps es una velocidad que sólo utilizamos cuando estamos grabando con dron y que después reduciremos a 25fps.
Para todo lo que queremos que se vea en tiempo real siempre usaremos 25fps.
La iluminación es uno de los elementos más importantes de cualquier toma y posiblemente uno de los menos entendidos y menos apreciados por los principiantes. Normalmente nuevos filmmakers piensan que con comprar una buena cámara todo se verá bien, pero en realidad es más bien todo lo contrario. Una buena iluminación puede hacer que cualquier cámara se vea bien.
Los 3 principales factores de iluminación que afectarán a las tomas son:
Dirección de la luz
Para la dirección de la luz sobre una persona, normalmente se busca que la proyección esté por encima y a un lateral de ella (contraluz), siendo este uno de los looks más populares en Hollywood. Al contrario de lo que usan muchas personas que es la luz frontal la cual creará sombras en los ojos o creará una imagen totalmente plana y no muy cinemática.
Calidad de la luz.
Se busca una luz principal que sea lo suficientemente amplia en relación a la persona u objeto que se quiere grabar, ya que si es más grande que el sujeto se creará una luz suave. Esto hace que la sombra menos dura y más gradual, siendo más indulgente en las imperfecciones de la piel. En la mayoría de las imágenes hechas por principiantes se usa demasiada luz dura.
Contraste de luz.
Los nuevos filmmakers suelen crear escenas sin profundidad en la que apenas hay diferencia entre lo que se quiere grabar y el fondo de la escena. Hay muchas maneras de crear esa profundidad, como usando objetos o estructuras que bloqueen el plano o líneas naturales.
Dependiendo del contexto de la escena puedes hacer que el sujeto se vea más claro que el fondo para crear el contraste y atraer la vista hacia lo que realmente quieres y que el espectador dirija su atención. Puedes añadir una luz por detrás del sujeto para crear esta separación o bien darle un color distinto al fondo provocando que de repente tu imagen se vea mucho más tridimensional. Sólo os estoy contando una pequeña parte de este tema, podréis encontrar mucha más información en nuestro curso Movielife Academy donde os daremos toda la información necesaria para que os convirtáis en profesionales del Filmmaking en muy poco tiempo.
En resumen, la idea es que entendáis cómo manejar la luz y veréis cómo mejoráis la calidad de vuestras tomas considerablemente.
Otro fallo muy común es poner un objetivo de ángulo amplio como 16-35mm para todas las tomas; primeros planos, medio cuerpo, amplios. Sólo hay que posicionarse más cerca o más lejos ¿verdad?
La realidad es que no, el objetivo que elijas causará efectos en tus tomas que tienes que tener en cuenta.
Objetivos amplios como 16-35mm son geniales para tomas amplias o medias como las que se usan en vídeos para inmobiliarias, arquitectura o paisajes, pero no son muy buenos para tomas de primer plano para personas ya que modificarán los rasgos físicos del sujeto.
La cara humana se ve mejor en objetivos entre 70-100mm. Todo lo que sea superior a 100mm se usa cuando quieres comprimir mucho espacio y para hacer que algo que está lejos parezca que esté más cerca de lo que está realmente o si físicamente no puedes acercarte más a lo que quieres grabar.
Mis consejos de utilización de lentes son:
Aquí os dejo un resumen más visual para que os lo guardéis:
Si no puedes permitirte comprar varios objetivos mi recomendación es un objetivo zoom como 24-70mm porque tiene un buen balance de ángulo amplio y cercano.
Aunque obviamente el objetivo que compres dependerá de lo que vayas a grabar, así que asegúrate primero de elegir el contenido en el que vas a especializarte antes de comprar objetivos.
Aprende a ajustar tu objetivo dependiendo de la situación y no te acostumbres a usar el mismo todo el tiempo
Piensa en alguna película que hayas visto o en algún spot publicitario que hayas visto en redes sociales o en televisión. ¿Hubo algo que te resultase raro o que no entendieses? Más allá de que la intención del vídeo fuese hacerte sentir confuso, puedes recordar que tenía un sentido. Tenía un principio, un nudo y un desenlace.
La mayoría de los vídeos que nos envían nuestros estudiantes tienen algo en común. Tienen 0 historia o al menos fallan en transmitir una idea general de por qué se creó ese vídeo. Normalmente son una mezcla de clips totalmente aleatorios con música, sin ningún efecto de sonido y sin ningún sentido, suelen parecer más un vídeo de prueba para probar los ajustes de la cámara.
Ojo, no hay nada de malo en probar y experimentar con los diferentes ajustes de tu cámara, pero si quieres crear un vídeo profesional y atraer gente que pague por tu trabajo tienes que ser capaz de crear vídeos que tengan un objetivo claro y que cuenten una historia o inciten a realizar alguna acción.
El punto número 1 para crear una historia es elegir qué emoción quieres que sientan los espectadores con tu vídeo.
Imagina que tu vídeo quiere hacer que los espectadores se emocionen y lloren, si después de verlo el público acaba riéndose se podría decir que no has hecho muy buen trabajo contando tu historia.
Incluso si estás grabando un vídeo de viajes en el que básicamente estás haciendo un montaje de clips al azar, todavía puedes planearlo por adelantado y pensar en la emoción general que quieres transmitir, te recomiendo que adoptes la mentalidad de grabar para editar.
Grabar para editar quiere decir, ten la historia en mente mientras grabas para que cuando te sientes a editar tengas una idea bastante clara de qué tomas usarás en la introducción, el final y como será la idea general del vídeo para mantener a tu audiencia interesada en verlo completamente.
Tu vídeo tendría que tener un principio, un nudo y un desenlace en lugar de un montón de clips con música
A nadie le gusta ver largas ediciones con una gran cantidad de clips aleatorios puestos uno detrás de otro.
En demasiadas ocasiones vemos a los principiantes grabar 5 mins de tomas de dudosa calidad y luego ponen la totalidad de esos 5 minutos en un vídeo. Dependiendo del escenario, hemos llegado a usar menos de un 5% de las tomas que hemos grabado en el producto final.
Deberías estar usando sólo las mejores tomas que conseguiste grabar; las que tengan la mejor iluminación, mejor composición, movimiento más limpio, etc.
También tengo que decir que Pablo y yo cometíamos los mismos fallos cuando empezamos, hacíamos un montaje con todas las tomas en lugar de eliminar las que se veían mal, el resultado era un vídeo casero grabado con una cámara profesional.
Un vídeo de 30 segundos hecho con las mejores tomas hará un mejor trabajo en transmitir lo que quieres que un vídeo de 5 minutos con buenas tomas mezcladas con bastantes clips malos.
No puedo enfatizar más esto.
Mucha gente no entiende por qué no consigue clientes, y en la mayoría de los casos es porque el vídeo que le mandan a su cliente es tan largo y tan caótico que no se sabe realmente cual es el fin que se quiere conseguir con ese vídeo.
Nadie consigue tomas perfectas el 100% de las veces, pero en edición debes elegir sólamente las tomas que hayan salido bien.
Crear vídeos concisos con una historia concreta y que consigan transmitir lo que quieres, hará que consigas clientes constantemente.
Empezar en este mundillo es complicado, nadie dice lo contrario pero si tienes que quedarte con algo de este artículo que sea esto:
Soy Iago, videógrafo de 23 años residente en Málaga capital. Tras abandonar mis estudios universitarios comencé a aprender y formarme en el mundo audiovisual de manera autodidacta.
Tres años después y tras un intenso rodaje en la industria consigo vivir de mi pasión. Durante este periodo he trabajado con artistas internacionales, grandes marcas, influencers y youtubers reconocidos.